Lo primero que hacemos como empresa para diseñar un negocio es estudiar el contexto y al público que será dirigido.
Nuestros clientes, la señora Adriana y su esposo Jesús, se decidieron por un proyecto de fuente de soda. Ya que el ambiente era pequeño, se trabajó con tonos claros en las paredes para ganar espacio visual, y detalles de colores de su logo (como los esposos deseaban) en espacios y mobiliarios estratégicos; sin perder la elegancia.